El poeta de la ciudad donde se come arroz, carne y arroz

Su obra poética sigue siendo admirada en Colombia y el mundo, cuya huella es notable en escritores de la talla de Ramón del Valle Inclán, Vicente Huidobro y Gerardo Diego.
Para Unamuno el Tuerto López es el más original de los poetas de habla castellana y Rubén Darío lo llamó “el último clásico de América”. En su juventud llevó una vida andariega y bohemia, habiendo ocupado cargos diplomáticos en Munich, Baltimore y Nueva York. Sus escritos llenos de sátira, burla y sorna, rompen con la empalagosa poesía tradicional, aunque se mantiene en la línea clásica del soneto y del verso tónico y medido.
Fue fundador y director de la revista “La Juventud” y con un grupo de bohemios organizó la tertulia de El Bodegón, a la postre el único taller de literatura de trascendencia en la ciudad. Es autor de los libros “De mi Villorrio”, “Posturas difíciles”, “Varios a Varios” y “Por el atajo”. Su obra ha sido traducida a muchos idiomas, pero donde más se lee y estudia la poesía del Tuerto es en Rusia, cuyos intelectuales, pocos años antes de morir, en 1949, lo propusieron como candidato al Premio Nóbel de Literatura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario